Recomendaciones cotidianas:
• Asígnele responsabilidades familiares y tareas domésticas que él escoja y se comprometa a cumplir.
• Ayude al niño a usar sus habilidades como compensación de sus limitaciones.
• Intente mejorar su autoestima ayudándolo a darse cuenta que es necesario y positivo para los demás, favoreciendo al cambio de la imagen de "niño problema".
• Demuéstrele cariño y aceptación a través de caricias, cosquillas, besos o juegos. Estos niños necesitan de mucho contacto físico y afecto paterno.
• Fomente la capacidad del niño para concentrarse en lo que está haciendo reduciendo los estímulos perturbadores y distractores de su entorno.
• Créele un clima adecuado para el estudio, lo que implica un espacio fijo y silencioso que cuente con los materiales necesarios para que no interrumpa su trabajo.