Sr. Presidente:
Según los expertos "el desarrollo económico está directamente relacionado con los índices de natalidad. Por un lado por motivos puramente materiales: mantenimiento del estado de bienestar, pensiones, etc .... por otro debido a lo que supone para una sociedad la existencia de niños y jovenes: más ilusión en el futuro y por ello mayor iniciativa para investigación y desarrollo para legar a las futuras generaciones".
España se situa entre los últimos puestos de la Unión Europea con los niveles más bajos de protección a la maternidad junto con Portugal y Grecia.
En cambio, "Noruega, Finlandia y Dinamarca dan un apoyo a la maternidad, porque la consideran necesaria para el crecimiento económico".
Las mujeres se encuentran con una lista tan larga de dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, hasta tal punto de que el 85% de las españolas que trabajan han renunciado a tener un hijo más por motivos laborales.
Triste no ¿?.
Disculpéme por ni siquiera haberme presentado, quizás sea el cansancio acumulado por las seis horas que me he tomado de sueño, mis cuatro peques no entienden de turnos y horarios.
Soy Virginia una mujer que desde los dieciseis, no me quedó otra salida que agarrarme con fuerza a mi derecho laboral para sobrevivir y mantenerme ecónomicamente, lo que me ayudó enormemente a aumentar el mínimo nivel educativo que hasta el momento tenía y mi propia satisfación personal se disparó.
En el camino, encontré al Amor de mi Vida y llegó el momento de plantearme tener hijos, sin lugar a duda, el más importante y enriquecedor en la vida de una persona, al que por nada en el mundo ninguna mujer por motivos de miedo e incertidumbre debería renunciar, merece la pena.
Convertida en madre, hoy en día de familia numerosa continuo trabajando, buscando el mejor para poder compaginar de la mejor de las maneras las dos facetas, luchando para poder ayudar en el creciemiento y desarroyo familiar, pero las cosas se nos complican.
Esta insufribre crisis no nos lo está poniendo nada fácil, toda una semana de cambios en la empresa,"reformas laborales", que nos están llevando a un profundo cansancio, de verdad, muchas gracias.
Hasta el momento siempre nos las hemos apañado muy bien solitos, sin ayuda familiar. No tenemos esa gran suerte, somos de la época "tienes hijos, los mantienes".
Hemos tenido que recurrir a una canguro, como hay que tirar por la empresa, callar por miedo al despido, aguantando insufibles jornadas... por lo que como madre, entre la guarde/canguro tengo que trabajar mucho más aún para los gastos.
Ninguna de sus medidas hasta el momento hace mención a este tipo de situaciones, y le aseguro que somos la inmensa mayoría.
Estamos cansadas, agotadas, con los nervios a flor de piel, no sabemos por donde van a ir ahora los tiros.
No sé lo que aguantaremos con esta situación, pero por el bien de todo un pais, por el futuro de nuestros hijos, tome nota por favor.
Me despido, mi intensa jornada me reclama. Soy camarera por si no lo había mencionado y ocuparé todo el finde semana unas 12 horas, lejos de mi casa, de mis niños, de mi marido, entre cafés, cervezas, desequilibrados y borrachos.
Atentamente Virgini@.
Carta de una madre trabajadora al Sr. Presidente.
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Diario de una cuarenta.